Capítulo 1
Sientes que algo va mal, pero sin embargo, decides que son sólo imaginaciones.
Vuelves a la fiesta donde todo el mundo te espera. Eres el protagonista de una de las mejores fiestas que hayas asistido nunca o almenos eso esperas.
La música, a tan alto volumen hace que sientas el ritmo que lleva, como si la batería resonase dentro de tu pecho. La gente baila, feliz, pegados unos con otros. Sigues caminando con pasos decididos y firmes a la mesa de tus amigos tras coger tu bebida. Todos hablan al oído de otro. Hay varias chicas que no conoces de nada y te sientas lo más cerca posible de tu hermano, que está muy bien acompañando por una chica morena. No hay mucha luz que digamos, pero notas como la mano de alguien se posa en tu rodilla. Te percatas entonces de su presencia realmente y decides analizar a ese alguien. Manos perfectas, junto con una manicura perfecta, ojos claros, nariz fina y recta, pómulos pronunciados, sonrisa de plástico, peli-rubia. Sonríes con gesto afligido y retiras su mano delicadamente. Tuerce sus labios y se levanta con aires de superioridad. Suspiras y sientes esa presión en el pecho que dificulta tu respiración. Hoy algo no va bien.
El tiempo pasa, la gente entra y sale; el alcohol comienza a hacer efecto en ti y no precisamente el deseado. De repente sientes miedo. Te encuentras solo ¿Qué ironía verdad? Estás realmente solo aún teniendo tantas personas a tu alrededor.
Piensas en aquella chica. Sólo quería una noche de ti, una noche de diversión que acabaría en el momento que amaneciese. Pero eso ya no te gusta. Puede que hace algún tiempo pareciese algo divertido, pero ahora puedes ver lo ridículo que es poder a llegar a hacer eso.
Sientes de nuevo miedo, pero no sabes muy bien porqué. Esa noche pretendía ser una de las mejores hasta ahora y en cambio parece una pesadilla, tu hermano ya se ha ido hace tiempo y tus dos amigos no puedes distinguirlos entre el gentío que baila al son de una música algo agobiante.
Enciendes un cigarro e intentas olvidar algo, que sabes que tienes que olvidar pero que ni siquiera puedes recordar con claridad, quizás por los efectos del alcohol. Intentas dejar la mente en blanco. Y todo sucede sin más.
Capítulo 2
Capítulo 2
Subes al piso de arriba, al último del edificio. La música sigue sonando pero solo distingues los golpes fuertes de ésta. Abres la puerta y ves algo que no esperabas, algo que te asusta. Una pequeña figura subida al borde de el muro que intenta no dejarte caer. Te diriges a ella lentamente como si el tiempo fuese a cámara lenta, a pesar de tener pánico de que pueda tirarse de un momento a otro. Pero un sonido metálico que choca contra una de tus botas hace que te agaches y observes incrédulo un pequeño cuchillo muy afilado por el que resbalan gotas color carmesí. Tu corazón se acelera, pero no logras pensar con claridad debido al alcohol.”¿Qué hace eso allí?”.
Te levantes y te aproximas mas a la joven con cabellos oscuros, en esos momento alborotados debido al viento, pero su fina figura la hace parecer delicada, bonita de todos modos.
Te detienes a su lado, intentando comprender algo, intentando comprender porqué alguien querría hacer eso, alguien tan joven...
La chica se gira, y ves como gotas cristalinas le recorren el rostro mostrándote unos hermosos ojos miel. No sabes quien es, ni tampoco sabes porqué sientes eso en el estómago, estás confundido.
Reparas en las gotas que recorren lentamente su brazo y te horrorizas aún más. Te acercas alarmado bajo una mirada cargada de ira, y tal vez amor, perdido hace mucho tiempo. Todo está en silencio, las luces de la ciudad hacen que todo parezca de un modo macabro bonito.
Diriges tus manos temblorosas hacia ella en modo de ayuda, prestándole las mismas para bajar de allí y terminar con esa locura que pretende llevar acabo. Obtienes como respuesta un no de su cabeza. No haces caso, y la tomas por uno de esos finos y delicados brazos. Lo haces con cuidado, temiendo dañarla, ya que sientes la sustancia roja fundirse con tu suave piel, provocándote escalofríos. Todo es tan silencioso allí arriba, se está tan bien...
